Diario del Festival Internacional de Cine de Guayaquil

Mejor Largometraje del Festival “Extranjero” Director: Edson Lemos Akatoy. País: Brasil. Mejor Largometraje ecuatoriano “Cenizas” Director: Juan Sebastián Jácome Mejor Largometraje guayaquileño: “Minuto final” Director: Luis Avilés Mejor Ópera Prima: “Ecuatorian shetta” Director: Daniel Varela Mejor Guión: “Una vida sublime”, Luis Diogo País: Portugal. Mejor Director: Luis Avilés “Minuto final” Mejor Dirección de Fotografía “Extranjero” Charlianne Rodrigues, Júlia Sartori & Raphael Aragao País: Brasil Mejor Edición “Minuto final” Mejor Dirección de Arte: “Muerte en Berruecos” Diego Rísquez Países: Venezuela, Ecuador y Panamá Mejor Sonido: “Minuto final” Mejor Actriz: Pilar Tordera “Verano no miente” Mejor Actor: Diego Naranjo   “Cenizas” Mejor Cortometraje del Festival: “Dos manos” Director: Michael Barocas País: Francia Mejor Cortometraje ecuatoriano: “Averiado” Di

Las cuatro Iguanas Doradas obtenidas por la película "Minuto final". Foto: Gustavo Valle. El Festival Internacional de Cine de Guayaquil clausuró anoche su cuarta edición, luego de premiar con su Iguana Dorada a cerca de 25 cineastas. La más galardonada de la noche fue la película guayaquileña “Minuto final”. “Minuto final”, primera película en el mundo filmada completamente con drones, ganó como Película Guayaquileña, Mejor Dirección (Luis Avilés), Mejor Edición y Mejor Sonido.  Las películas ecuatorianas en general fueron las grandes triunfadoras de la noche, al llevarse 18 premios y una Mención Honorífica en la categoría Mejor Corto Colegial para “La última prueba” de Kevin Jaime. “Cenizas”, de Juan Daniel Jácome, se impuso como Mejor Película ecuatoriana y Mejor Actor (Diego Naranjo); mientras que “Verano no miente” ganó el Premio del Público y su protagonista Pilar Tordera como Mejor Actriz. Otras ganadoras ecuatorianas fueron: “Ecuatorian shetta”

En sus películas parte a menudo de un hecho real -un documental o la noticia de un periódico-, como un detonante para desarrollar una historia de ficción.  En su más reciente largometraje, ‘Solo es una más’, la cineasta ecuatoriana Viviana Cordero buscó sintetizar en la gran pantalla una historia de la vida real, recrear con las licencias de la ficción la vida de Joaquín Wappenstein.  Con el joven de 20 años, Cordero escribió a cuatro manos el guion. Wappenstein interpreta en la historia a Mateo, tanto el actor como el personaje sufren de frecuentes ataques de epilepsia.  El filme explora la fortaleza con que las personas con discapacidad enfrentan los desafíos cotidianos. Se centra tanto en la vida de Mateo como en la de Martina -una joven que nació con síndrome de Down, interpretada por Nicolle Herdoíza, quien padece ese trastorno genético-.  En palabras de la directora,­ se trata de una historia de amor que busca cuestionar lo que entendemos como normalidad y que explora m